"Virus" significa "jugo venenoso". Los
virus, a diferencia de las bacterias, no son células, están formados de la
misma sustancia que el núcleo celular, el ADN.
Los virus están formados por una región central de ácido
nucleico, DNA o RNA, rodeado por una cubierta de proteína o cápside y, en
algunos casos, por una envoltura lipoproteica.
Se reproducen solamente dentro de las células vivas,
apoderándose de las enzimas y de la maquinaria biosintética de sus
hospedadores. Sin esta maquinaria, serían tan inertes como cualquier otra
macromolécula, o sea, sin vida según la mayoría de los criterios.
Son muy diminutos, de 20 a 500 milimicras, y muchos de ellos
no se han podido ver ni en el microscopio electrónico… pero vemos sus efectos:
poliomielitis, Sida, rabia, sarampión, varicela, viruela, encefalitis, tracoma,
herpes, gripe, fiebre amarilla…
Estructura de un virus | |
El virus está compuesto por un centro de ácido desoxirribonucleico (ADN) o de ácido ribonucleico (ARN), y una cápsula formada por una o dos capas de proteínas. Los antígenos o proteínas de superficie se encuentran repartidos en la cara exterior. |
CÓMO DAÑAN AL HOMBRE
Esencialmente, de cuatro formas:
1.- Produciendo coágulos con su gran número, obstruyendo
vías vitales para el organismo, y destruyendo los órganos, produciendo en el
proceso abscesos, hemorragias...
2.- Produciendo sustancias venenosas una vez que se han
introducido en algún organismo celular (incluyendo las bacterias).
3.- Produciendo reacciones alérgicas.
4.- Debilitando el sistema inmunitario del organismo.
CÓMO SE EVITAN:
1.- Con la higiene: Lavándose las manos, utensilios de
comer, baños, toilets.
2.- Evitar contacto con enfermos infectados: La tuberculosis
se transmite por el aire, otros por contacto, por la orina, materia fecal, el
Sida por la sangre…
3.- Con "vacunas", que han sido las mejores armas
contra los virus, hasta el punto de que algunos casi han desaparecido del todo,
como la polio, sarampión, viruela, varicela, rabia… y por ahora es la mejor
esperanza contra el Sida… los padres que no vacunan a sus hijos cometen un
gravísimo error. Los antibióticos conocidos no curan las enfermedades producidas
por los virus.
CÓMO SE TRANSMITE:
En general, tiene que estar envuelta la "sangre":
- Por promiscuidad sexual.
- En adictos a drogas, al usar jeringuillas usadas por otro.
- En transfusiones de sangre. Aunque desde 1985 es casi
imposible, porque la sangre que se va a usar siempre se trata antes por
técnicas de calor que destruyen el virus HIV.
- Se piensa que no se transmite por la saliva, aunque el
virus se ha encontrado en la saliva… pero sí se puede transmitir en el beso
profundo si se produce irritación con algo de sangre.
- En el embarazo y parto, puede transmitirse… y a través de
la leche, si hay irritaciones en la mama.
- Se ha presentado evidencia que puede transmitirse a través
del sudor, lágrimas, orina, heces… pero siempre que haya irritaciones que
producen sangre, aunque sea en cantidad mínima.
- A través de utensilios usados en común, como cucharas,
cuchillos, toallas, sábanas, teléfonos, inodoros… siempre que el infectado con
virus haya dejado en esos utensilios alguna cantidad de sangre, aunque sea
mínima cantidad.
HERPES SIMPLE: Es una
enfermedad infecciosa inflamatoria de tipo vírico, que se caracteriza por la
aparición de lesiones cutáneas formadas por pequeñas vesículas agrupadas en
racimo y rodeadas de un aro rojo. Es causada por el virus herpes simplex, o
virus herpes hominis, de tipo I (VHS-1) que afecta cara, labios, boca y parte
superior del cuerpo, y de tipo II (VHS-2) que se presenta más frecuentemente en
genitales y parte inferior del cuerpo.
Actualmente no existe cura definitiva para el herpes. Sin embargo hay varias formas de tratamiento
disponibles para reducir los síntomas y acelerar el proceso de curación de las
lesiones, tras el cual el virus persistirá de forma latente en el organismo
hasta la reaparición del siguiente episodio activo
EXISTEN DOS TIPOS DE VIRUS HERPES:
En el tipo 1, la infección primaria se presenta a los 1-4
años de edad, en forma de gingivostomatitis. Se transmite por contacto con
saliva infectada (besos).
El tipo 2 es raro que aparezca antes de la pubertad, ya que
generalmente se transmite a través de las relaciones sexuales, incluido el sexo
oral. Hay que prestar especial atención al herpes genital durante el parto,
porque la infección puede transmitirse al bebé.
La infección puede reaparecer de forma espontánea o por
determinados factores desencadenantes: otras infecciones, menstruación, estrés,
cambios de temperatura, rayos ultravioleta o traumatismos.
SÍNTOMAS DEL HERPES
Los síntomas que se producen en un herpes son muy variables,
desde cuadros muy leves y poco sintomáticos, hasta formas graves o incluso
mortales. La lesión principal se presenta en forma de vesículas de pared muy
fina, en una base rojiza y algo inflamada. Desde que se produce la infección
hasta que aparecen las vesículas pueden transcurrir unos seis días.
GINGIVOSTOMATITIS
Suele comenzar con fiebre, malestar general y dolor
alrededor de la boca. Las vesículas herpéticas se pueden ver en el paladar,
encías, labios o lengua. Si evolucionan pueden aparecer llagas abiertas.
Además, se produce dolor al tragar, que puede derivar en deshidratación. Se
acompaña también de una inflamación de los ganglios linfáticos (adenopatías)
situados debajo de la mandíbula. Tras 7-10 días, las lesiones curan sin dejar
secuelas.
INFECCIONES DE LA PIEL
Es más común en niños y en adultos jóvenes. Los
profesionales en contacto con secreciones como enfermeras, dentistas y médicos,
constituyen una población de riesgo. Tras uno o dos días con una sensación de
quemazón en las zonas infectadas, aparecen las vesículas, que suelen ser
molestas y permanecen hasta dos semanas. En ocasiones se acompaña de fiebre.
INFECCIONES DEL OJO
Aparece por primera vez en niños en forma de conjuntivitis, con
edema de párpados y vesículas. Se acompaña, además, de una adenopatía en la
región anterior de la oreja. Es muy común también la afectación de la córnea
(parte más externa del ojo).
HERPES GENITAL
El herpes genital ocurre con mucha más frecuencia en la
mujer; en ellas se afecta el cuello del útero. La infección normalmente es
asintomática. Los episodios de repetición pueden ocasionar fusión de los labios
vulvares y estrechamiento de la uretra. En el hombre, se observan vesículas en
prepucio, glande, y pueden llegar incluso al escroto. Se acompaña de
estreñimiento y retención urinaria. En homosexuales, esta es la segunda
infección más frecuente. Las lesiones en ano y recto pueden aparecer en ambos
sexos. Suelen acompañarse también de inflamación de los ganglios linfáticos
inguinales. Las lesiones genitales suelen curar espontáneamente al cabo de 7-10
días.
INFECCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO
La meningitis causada
por el virus herpes afecta especialmente a adultos jóvenes; se trata de un
cuadro benigno. También se puede producir encefalitis, en este caso se trata de
una forma más grave que puede llegar incluso a la muerte.Suele comenzar de
forma súbita con dolor de cabeza, vómitos, fiebre y dolores musculares, junto
con afectación del nivel de conciencia como somnolencia excesiva o coma, que
pueden llegar a necesitar el ingreso en el hospital.
INFECCIÓN EN EL NEONATO
Normalmente, el responsable es el virus herpes tipo 2, que
se suele transmitir durante el parto, a partir de las vesículas presentes en el
cuello uterino materno. En el feto, la infección va a ocasionar
meningoencefalitis, trastornos de la deglución, lesiones oculares y pulmonares.
El pronóstico es grave, y es causa de muerte en el 20% de los casos. La
transmisión del virus también se puede producir a través de la placenta,
durante el periodo de gestación. En este caso, va a ocasionar retraso mental
(debido al nacimiento de fetos con la cabeza muy pequeña) o lesiones de la
retina.
DIAGNÓSTICO DEL HERPES
En muchos casos, la clínica que origina esta infección ya es
suficiente para establecer la sospecha. El diagnóstico definitivo del herpes se
establece cuando se aísla y se demuestra la presencia del virus en el
organismo, ya sea en las vesículas, en la sangre, o en cualquier secreción del
cuerpo; para lo cual será necesario obtener muestras.
En el caso de que esté afectado el sistema nervioso, se debe
realizar una punción lumbar para analizar el líquido cerebral y comprobar la
presencia del virus en el mismo. Debido a que se tarda varios días en conocer
el resultado de esta prueba, el tratamiento debe iniciarse cuanto antes, para
prevenir lesiones más graves. Además,se llevan a cabo otras técnicas de imagen
como la resonancia magnética o la tomografía computarizada. Estas pruebas son
muy importantes porque se verán directamente las lesiones causadas por el
virus, especialmente la inflamación. En los casos graves, en los que se
sospeche una posible encefalitis, también puede ser aconsejable tomar una
muestra cerebral para analizar en el laboratorio.
En el neonato hay que diferenciar esta infección de otras
muchas que pueden afectarle (rubéola, toxoplasmosis...). Por ello también se
debe confirmar la presencia del virus mediante el examen de las lesiones y la
toma de muestras.
HERPES ZÓSTER : es una infección aguda causada por el virus
varicela-zoster (VVZ), que afecta sobre todo a adultos. Se caracteriza por el
desarrollo de erupciones cutáneas en forma de vesículas dolorosas, que se
localizan siguiendo el trayecto de algún nervio inflamado también por el virus.
Debido a esta particular disposición la infección se conoce popularmente como
culebrilla. En algunos países mediterráneos también se la llama fuego de San
Antonio.
En los adultos el herpes zóster puede causar mucho dolor, e
incluso dejar una secuela, la ‘neuralgia postherpética’, que provoca un dolor
fijo o intermitente que puede acompañarse de un déficit de sensibilidad del
nervio afectado.
INCIDENCIA DEL HERPES ZÓSTER
El herpes zóster llega a afectar a alrededor del 20% de la
población. Se puede presentar a cualquier edad, aunque lo más común es que
aparezca en mayores de 60 años. En niños suele ser un proceso benigno, pero en
el caso de los adultos puede convertirse en una enfermedad muy debilitante, ya
que puede provocar grandes dolores. En el 4% de los casos reaparece un segundo
brote de herpes zoster.
SÍNTOMAS PRINCIPALES DEL HERPES ZÓSTER
Entre los síntomas del herpes zóster podemos encontrar los
siguientes:
Se producen vesículas
dolorosas a lo largo del recorrido de algún nervio (más frecuentemente
torácicos o lumbares). Normalmente afecta sólo a un lado del cuerpo. Estas
vesículas pueden crecer durante tres-cinco días y acabar uniéndose unas a
otras, formando así grandes ampollas. Este es el principal síntoma del herpes
zóster.
Antes de la aparición de las vesículas pueden surgir
trastornos gastrointestinales, malestar general, fiebre y dolor de cabeza.
Después se presenta dolor en el nervio afectado, que precede en 2-3 días a la
aparición de las vesículas.
Una de las manifestaciones más importantes del herpes zóster
es la neuralgia postherpética, que puede ocurrir hasta en un 50% de las
personas mayores de 50 años, y ocasiona un dolor permanente o intermitente en
el nervio afectado. El dolor puede empeorar por la noche o con los cambios de
temperatura. En algunos casos llega a ser incapacitante, y puede acompañarse,
además, de un déficit de sensibilidad del nervio afectado. Esta es una de las
secuelas más comunes de la infección por
herpes zóster.
Si el virus se aloja en nervios craneales, puede llegar a
afectar a los párpados y poner en peligro la visión. Se produce una queratitis
que puede continuarse con glaucoma o iridocilitis grave.
En ocasiones poco frecuentes, se ve afectado el nervio
mandibular. Ello ocasiona lesiones en el paladar, amígdalas, suelo de la boca
e, incluso, en la lengua, y de este modo se pierde el sentido del gusto.
Al igual que el herpes simple, puede llegar al sistema
nervioso central y causar meningitis (que ocasionará fiebre, dolor de cabeza y
rigidez de nuca). Puede llegar a ocasionar parálisis motora como consecuencia
de la infección de la médula espinal.
OTRAS AFECCIONES NEUROMUSCULARES ASOCIADAS AL HERPES ZÓSTER
SON:
Síndrome de Guillain-Barré: las extremidades presentan dolor,
debilidad y parálisis. Este cuadro va progresando, ascendiendo hacia el tronco
y la cara. Su evolución es variable; algunos pacientes tienen síntomas mínimos
y otros, en cambio, pueden requerir ingreso hospitalario por debilidad de la
musculatura respiratoria. Finalmente se resuelve espontáneamente en unas
semanas.
Mielitis transversa: es una inflamación de la médula
espinal. Se manifiesta con alteraciones sensitivas y motoras, que después
evolucionan a parálisis de una o ambas piernas. En la mayoría de los casos la
progresión de los síntomas se estabiliza en unos 10 días. No existe un
tratamiento del todo eficaz, y su recuperación nunca es completa.
Miositis: inflamación de un músculo, que conlleva dolor y,
si se deja evolucionar, puede producir necrosis.
DIAGNÓSTICO DEL HERPES ZÓSTER
Por lo general, el diagnóstico del herpes zóster se basa en
la historia clínica y la exploración física del paciente. Para un diagnóstico
definitivo se necesita el aislamiento del virus en las muestras de tejido de
las lesiones cutáneas.
La realización de serologías es uno de los métodos más
seguros para establecer el diagnóstico definitivo. Esta prueba sirve para confirmar
la existencia de anticuerpos específicos contra el virus varicela-zóster en la
sangre del paciente.
En el caso de que exista afectación del sistema
nervioso será necesaria una punción lumbar para examinar el líquido
cefalorraquídeo, además de alguna prueba de imagen (ya sea TAC o RMN).
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